El autor escribe el libro Morir con dignidad mi Derecho, en memoria de su extinto amigo y también Abogado, de nombre Salvador, quién padeció un tipo de leucemia que le reventaba sus vasos sanguíneos, y el impacto de sus palabras "si me dieran a elegir entre morir y vivir, elegiría morir", si ya nada más me están manteniendo con vida artificial, hasta donde aguante el bolsillo de sus familiares.
De manera magistral, el autor aclara que morir con dignidad es distinto a la eutanasia, para ello, analiza desde los puntos de vista jurídico, médico, filosófico y religioso, temas como la eutanasia aceptada en Holanda, Japón, Colombia y el Territorio Norte de Australia; el enseñamiento terapéutico; el suicidio; el homicidio consentido-suicidio; la asistencia médica al suicidio en Nueva York, Washington, Oregón y Michigan; la diferencia entre la eutanasia y suicidio.
Este libro está escrito con un lenguaje claro y fácil de entehder por todo el público lector, con el objeto de que se de gran ayuda a enfermos terminales, sus representantes de salud, familiares, amigos, médicos, enfermeras, ministros religiosos, jueces y abogados que hayan intervenidWo van a intervenir en la decisión de renunciar a que, dichos pacientes sean sometido a medios extraordinarios de ensañamiento terapéutico sin posibilidades de recuperación; así como de quitar sentimientos de culpa y remordimiento.
En México, el paciente terminal puede oponerse al ensañamiento terapéutico mediante el Documento de Voluntad Anticipada suscrito ante Notario Público a través del Formato de Voluntad Anticipada día enfermo en etapa terminal, o el Formato de Voluntad Anticipada suscrito por el representante del enfermo en etapa terminal cuando este se encuentre impedido para manifestar su voluntad, sea menor de edad o incapaz legamente declarado, liberándolo de responsabilidad civil, penal o administrativa, emitidos por la Secretaría de Salud, conforme a la Ley de Voluntad Anticipada de la Ciudad de México y su Reglamento, anexos a esta obra. Esta obra señala que, todos los seres humanos tenemos el derecho a morir con dignidad, sin distinción, sean o no enfermos terminales, explica su significado, así como el conjunto de derechos humanos que lo sustentan. Y analiza si el derecho a morir con dignidad es un derecho moral.