A través de este libro hemos tomado la decisión de documentar las experiencias acumuladas en las actividades de nuestras primeras facultades Zorroa y actual Ibaeta, y los hechos que sobre ellas no hemos explicado hasta ahora. Que hable, entonces, Zorroaga. Ahora traigamos lo que hemos guardado para nuestro kolko hasta ahora. Me gustaría explicar aquí las consecuencias de mudarme a Ibaata por culpa de la billetera, así como recordar algunas anécdotas que sucedieron en el camino. Al mismo tiempo, hemos querido rescatar para la historia los graffitis y murales que cubrían la mayor parte de las paredes en aquellos tiempos, es decir, los inicios de Zorroaga, porque de lo contrario se perderán para siempre y, de esta manera, completarán nuestra palabras fluidas con sus imágenes. He tenido que escribir mucho durante este viaje de treinta y cinco años (treinta y cinco libros, demasiados en mi opinión), además de artículos, libros de texto, ensayos o ficción. Con esto no quiero decir que ahora esté desafecto de lo escrito, al contrario, pensé que lo que no estaba escrito en mi humilde opinión debería ser escrito por alguien y pensé que debía hacerlo. Incluyendo este pequeño libro que estás a punto de leer.