Esta obra constituye una de las expresiones doctrinales más profundas y acabadas del proceso contemporáneo, visto como instrumento de concreción del derecho y de la realización de la justicia. A través de la relación entre proceso y derecho y de los valores sociales y políticos, el autor enfatiza, sustentándose en el método teleológico de la interpretación de las normas procesales, el ideal de la efectividad del proceso y de su instrumentalidad para la realización de la justicia como expresión del derecho. Examinando temas de enorme actualidad, como el Acceso a la Justicia y el due process of law, toma en cuenta experiencias victoriosas en su país como los juzgados informales de conciliación, la ley de pequeñas causas, el código de defensa del consumidor y la tutela jurisdiccional del medio ambiente, concluyendo por la necesidad de una concientización, por parte de los profesionales y estudiosos del proceso, de ese "nuevo orden, libre de formalismos y dotado de un elevado grado de fidelidad a los objetivos que lo legitimen ante la sociedad".