El texto ofrece un estudio completo sobre el delito de robo dirigido a la comunidad jurídica. Se aborda tanto el derecho penal como el derecho procesal penal, enfatizando la necesidad de que los abogados comprendan no solo la naturaleza del robo, sino también cómo probarlo, respetando principios penales y derechos fundamentales.
En el primer capítulo, se analiza la dogmática del delito de robo con criterios hermenéuticos, destacando la importancia de un relato circunstanciado y explorando la investigación del delito, que a menudo depende de un testigo único.
El segundo capítulo examina los controles que el juez puede ejercer en la imputación por robo, basándose en la Constitución, Tratados Internacionales y el Código Nacional de Procedimientos Penales. Se aborda el control de la detención en flagrancia y se enfatiza la preservación de la escena del crimen.
En el tercer capítulo, se estudia el control judicial de la imputación, considerando aportes de México y Panamá al derecho procesal penal latinoamericano. Se argumenta que si el fiscal no cumple con el principio de imputación concreta, el juez puede dictar un auto de no' vinculación a proceso, y se critica el procedimiento abreviado.
En el cuarto capítulo, se presenta una metodología para construir interrogatorios con objetivos específicos durante la audiencia de juicio oral. Se abordan temas como interrogatorio, contrainterrogatorio, reinterrogatorio y recontrainterrogatorio. El libro se basa en la legislación y jurisprudencia mexicanas, con referencias al derecho comparado y la doctrina especializada.