El desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos a nivel mundial ha sido impresionante en los �ltimos a�os. Sus normas han impactado en todos los �rdenes jur�dicos existentes: nacional, internacional y comunitario. Sin embargo, al d�a de hoy parecieran surgir dos corrientes antag�nicas, por un lado, una internacional cuya tendencia es hacia la uniformidad del derecho, principalmente, v�a la celebraci�n de tratados internacionales y el cumplimiento de las recomendaciones dictadas por las instancias supranacionales, con el fin de que todos los pa�ses tengan las mismas normas para atender problem�ticas comunes; y por el otro, una creciente tendencia nacionalista antiinternacional, con la que se busca atenuar el impacto de las normas internacionales en los �rdenes nacionales, mediante la creaci�n de instrumentos jur�dicos fundamentales que tutelen y garanticen la vigencia y supremac�a de sus normas fundamentales, a prop�sito de la recepci�n y dotaci�n de efectos jur�dicos a las normas internacionales, previo estudio, revisi�n y control de las mismas por parte de los m�ximos tribunales nacionales. En la presente obra se busca exponer de una forma objetiva y cr�tica cu�les son esas dos posturas antag�nicas, as� como las controversias y asimetr�as jur�dicas que se presentan en los ordenamientos jur�dicos existentes: nacional, internacional y comunitario, cuando los contenidos de sus normas resultan ser contradictorias. Asimismo, se pretende que el lector reflexione acerca de qu� tan conveniente es que todos los pa�ses del mundo cuenten con las mismas normas, o si �stas necesariamente requieren adaptarse a las nuevas realidades, atendiendo a las diversidades y caracter�sticas de cada pa�s, para hacer frente al nuevo entorno nacional e internacional Sobre el respecto, consideramos que se debe partir del presupuesto de que las normas jur�dicas son y deben ser la expresi�n de la cultura, la idiosincrasia, los valores, las demandas, carencias y necesidades de un pueblo seg�n su grado de desarrollo. El derecho es un instrumento y debe estar al servicio del hombre, de modo que debe ajustarse al mismo para responder a sus demandas leg�timas.